Innovación Vs. Sostenibilidad

Innovación Vs. Sostenibilidad

¿Es realmente el coche eléctrico una innovación tecnológica sostenible? ¿Están los gobiernos dando demasiada manga ancha a los fabricantes? “0 emisiones de Co2”. Así nos los venden en los anuncios de televisión. Pero… ¿Cuánto cuesta producir (en términos de Co2) un vehículo de este tipo?

No se donde, hace bastante tiempo escuché esta pregunta: ¿Qué contamina más, un Renault R5 de 1986 que aún rueda por nuestras calles o un Tesla comprado hace dos años?

Este interrogante nos invita a explorar no solo la huella de carbono durante la vida útil del vehículo, sino también el impacto ambiental de su producción y el ciclo de vida completo de sus componentes.

¿Es realmente una métrica válida lo que vemos en los anuncios de televisión? Es cierto que el Tesla emite 0g de CO2, pero si miramos todo lo que lleva detrás ¿qué huella de Co2 ha dejado un Tesla frente a un R5?

La carrera por la sostenibilidad

El Renault R5, un ícono de los 80, si bien no contaba con la tecnología más limpia en términos de emisiones, representa una era de vehículos con una longevidad notable, que a menudo superan las tres décadas de uso. Sin embargo, estos motores de combustión emiten CO2 y otros contaminantes durante toda su vida útil a niveles bestiales.

Por otro lado, el Tesla, estandarte de la innovación eléctrica, promete cero emisiones directas durante su operación. Pero, ¿es esta promesa suficiente para declararlo como el claro ganador en la carrera por la sostenibilidad?

La fabricación de una sola batería eléctrica de alto rendimiento requiere la extracción de minerales como litio, cobalto y níquel, procesos que plantean preocupaciones ambientales y éticas significativas. Además, el reciclaje de estas baterías, aunque está avanzando, aún no es una solución totalmente verde.

Dentro de 20 años, el propietario del Tesla enfrentará el reemplazo de una batería costosa en cuanto a dinero e impacto medioambiental. Mientras, el del R5 clásico habrá continuado su marcha. Quizás habrá cambiado muchas piezas mecánicas que también tienen un impacto medioambiental alto.

La pregunta entonces es ¿Qué es más sostenible. La contaminación continuada del longevo R5 o la fabricación de un Tesla? Tal vez la respuesta se encuentre en un enfoque más holístico que considere el ciclo de vida completo de los vehículos, el origen de la electricidad que los alimenta y la evolución de las tecnologías de reciclaje.

Los coches eléctricos son, sin duda, un paso importante hacia un futuro más limpio, pero no están exentos de desafíos. La transición a la electro-movilidad debe ir acompañada de mejoras en la sostenibilidad de la producción y reciclaje de baterías, así como de un compromiso más amplio con las energías renovables.

Mi opinión final. Resumen

En mi opinión, el coche eléctrico no lo puedo considerar como una innovación eléctrica. Es simplemente cuestión de músculo. Y Músculo porque la “verdadera innovación” ha sido el abaratar la construcción de las baterías.

No entiendo nada de este sector, pero a priori, entiendo que un coche eléctrico irá más lejos cuantos más “kilos de litio” sea capaz de mover con menos energía. Por lo tanto, ahí esta la innovación, en crear componentes que consuman menos energía.

Por todo esto, desde hace años siempre he pensado que cada anuncio de televisión tendría que parecerse al anuncio de los medicamentos donde nos advierten que leamos las instrucciones de este medicamento y consultemos al experto. Deberían advertirnos de cual es la huella de carbono de ese producto.