Velocidad IA: Obsolescencia Diaria

Velocidad IA: Obsolescencia Diaria

En el mundo de la inteligencia artificial, la obsolescencia no es una posibilidad, es una garantía diaria.

Ayer, compartí en LinkedIn cómo, gracias a ChatGPT, transformé datos en un archivo CSV en un abrir y cerrar de ojos, una tarea que no hace mucho exigía, en algunas ocasiones, técnicas de web scraping.

Yo estudié informática porque me apasionaba todo lo relacionado con la tecnología. Me gustaba estar al tanto de todo.

Estamos en una etapa de la historia repletos de instantes que se suceden a un ritmo nunca visto. El cambio es tan vertiginoso que lo aprendido hoy puede ser historia mañana. Y siento hasta un agobio excitante de no tener tiempo para analizar todo lo que sale y mucho menos para probarlo.

Anoche, me absorbieron los videos de presentación de Gemini, la última joya de Google. A pesar de estar de vacaciones, la expectativa me ha hecho saltar de la cama al alba para sumergirme en sus detalles.

Empresas jugando a generar expectativas y misterio, despistando con fechas, filtrando rumores, etc. La rapidez con que evoluciona la IA.

Ese misterio totalmente estratégico de ver quien golpea antes (OpenAI) y más fuerte (Google, por lo poco que he visto) y ese rechazo inicial que hubo en los medios de comunicación cuando las noticias hablaban de “Los jóvenes copian los trabajos con IA”, “La IA nos va a quitar el trabajo”… No hace más que corroborar que esta tecnología va a impactar al 100% de los sectores de la población.

Hace apenas tres semanas, OpenAI nos sorprendía con un nuevo modelo y un sinfín de funciones innovadoras. Y, cuando aún resonaba el eco de ese "WoW", Google irrumpe en escena con su propuesta, desatando una ola de asombro.

Recuerdo haber reflexionado en LinkedIn sobre el silencio de gigantes como Google, Apple y Amazon, preguntándome cuándo despertarían ante el avance de OpenAI. La respuesta llegó el mismo días del cumpleaños de la constitución española: Google, con su modelo multimodal Gemini, ha despertado.

Aún queda por experimentar y evaluar, pero los primeros benchmarks son alentadores. Lo que sí es cierto es que la IA no espera a nadie. Afectará a todos los sectores y a cada uno de nosotros.

Si hace un par de años la palabra resiliencia se puso muy de moda en el campo semántico del emprendedor. Es hora de aplicarla. Es hora de adaptarse o quedarse atrás. Y eso, amigos, es la pura realidad de nuestra era: una carrera hacia el futuro que no conoce de pausas y donde adaptarse más rápido de nunca antes es una habilidad imprescindible.